Algo no va cuando vemos a España por debajo de la media europea y fuera del top 40 mundial en lo que se refiere a transformación digital de su economía. Esta inmadurez digital requiere tanto mejor coordinación entre Administraciones, Universidades, empresas y organizaciones sociales, como recursos para adecuar titulaciones, intensificar la planificación de sus contenidos, crear líneas de investigación específicas y, si es preciso, crear centros especializados que mejoren la eficiencia. El Foro Económico Mundial declara la transformación digital de la economía asunto clave para el desarrollo e impone un posicionamiento decidido que estimule creatividad. El mar de oportunidades es inmenso e incidirá no solo en el crecimiento económico, sino también en la reducción de la desigualdad y en el desarrollo sostenible. Preguntémonos si lo que queremos es un mundo abierto e inclusivo que interconecte los distintos aspectos de nuestras vidas, fortalezca nuestro sentimiento de pertenencia a un sistema global más culto, libre, seguro, sano, y con más oportunidades para la autorrealización y el desarrollo de una democracia global, o si preferimos un mundo cerrado, aislado y con profundas desigualdades.

La resistencia al cambio por parte de muchas empresas aparece como un obstáculo serio. Existen, sin embargo, corrientes que apuestan por la emprendiduría social y la economía colaborativa y circular para alcanzar objetivos justos en esta era digital. No en vano ha llegado a generarse un cuerpo de expertos en economía digital que está contribuyendo significativamente a consolidar modelos de networking e innovación responsable que justifica la necesidad de un mayor impulso por la mejora de las competencias digitales, en el marco de un modelo de cogeneración de innovación entre universidades, empresas y movimientos de innovación social.

Mejorar la formación digital conlleva desafíos que exigen un cambio de paradigma que va más allá de lo empresarial, y abarca también lo académico, lo social, lo político y lo cultural como referencia.

RICARDO GARCÍA MIRA 

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2017/11/10/economia-digital-innovacion-responsable/0003_201711G10P16995.htm